Ciclo de Charlas CRHIAM abordó el tratamiento de aguas residuales complejas
Uno de los principales problemas que ha acarreado el cambio climático es la necesidad de optimizar el consumo de agua en aquellos lugares donde existe estrechez hídrica, como es el caso de Chile. En el planeta, el 80% del agua utilizada se transforma en agua residual que se vierte en alcantarillados o se dispone como residuo en caso de la industria. Por tanto, recuperar parte de esta agua resulta clave para su conservación.
Bajo esta premisa se realizó el Ciclo de Charlas CRHIAM de junio, con la presentación “Tratamiento de aguas residuales complejas: aplicaciones en la agricultura e industria”, expuesta por la Dra. (c) Marcela Levío, candidata a doctora en Ciencias de Recursos Naturales de la Universidad de La Frontera.
La investigadora señaló que dentro de las aguas residuales complejas encontramos las aguas residuales de la agroindustria, generalmente contaminadas por plaguicidas; y las aguas residuales industriales complejas, en las que se encuentran contaminantes como terpenos, ácidos resínicos, ácidos grasos y fenoles.
Al respecto, aclaró que el tratamiento de aguas residuales complejas se puede realizar con materiales y procesos involucrados en la naturaleza, de bajo costo y eficiencia. Además, es posible valorizar residuos agroindustriales como la paja de trigo y sustratos, como el suelo y la turba, para el tratamiento de aguas residuales que contienen plaguicidas.
También es factible reutilizar o valorizar un residuo como el carboncillo o biochar, para el tratamiento de un agua industrial compleja con alta concentración de extractivos de la madera, materia orgánica y sólidos en suspensión.