Las micorrizas arbusculares cumplen un rol fundamental en el uso sostenible del suelo y en la optimización del uso del agua para las plantas. Este tema fue presentado en la quinta presentación Ciclo de Charlas CRHIAM 2020, exposición que estuvo a cargo del Dr. Pablo Cornejo, investigador asociado de CRHIAM, y que llevó por título “Micorrizas arbusculares: aliadas silenciosas para favorecer la seguridad hídrica”.

Los hongos creadores de micorrizas arbusculares son hongos del suelo que normalmente forman asociaciones mutualistas con las raíces de la mayoría de las plantas. En esta asociación, denominada micorriza arbuscular, el hongo se une a la raíz y forma una conexión continua entre la solución del suelo y la planta, lo que permite la captación de iones desde el suelo y su transporte a la raíz de la planta, lo que influencia de manera activa la nutrición mineral.

“La micorriza es una raíz asociada con un hongo que genera un volumen de influencia en el suelo mucho mayor. Ya no hablamos solamente de la raíz y su superficie de suelo, sino de la micorriza y su superficie de suelo, entonces el concepto de micorrizosfera también ha entrado muy fuerte en este tipo de estudios, porque se compone finalmente de una interacción tripartita entre el suelo, la planta y el hongo”, explicó el Dr. Cornejo.

En este sentido, los beneficios de las micorrizas arbusculares son importantes, puesto contribuyen a la optimización del uso del agua por parte de la planta, lo que impacta positivamente en actividades como la agricultura, donde, por ejemplo, las encontramos como inoculantes para la biofertilización, y como promotoras de la floración temprana de las plantas, lo que aumenta su productividad.

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