Romina Murga Moraga, estudiante de tercer año del Doctorado en Sistemas de Ingeniería de la Universidad de Talca y doctoranda en el Centro de Recursos Hídricos para la Agricultura y la Minería (CRHIAM), realizó una pasantía entre septiembre y diciembre de 2024 en el Instituto de Tecnología Química y Medioambiental (ITQUIMA) de la Universidad de Castilla-La Mancha, España.

Para Murga, esta experiencia fue única y le permitió avanzar significativamente en su investigación doctoral titulada Evaluación del uso de nanopartículas como colector en la flotación de sulfuros de cobre en presencia de arcillas, la cual es ejecutada bajo la guía de la Dra. Lina Uribe, investigadora asociada de CRHIAM.

“En Chile, la evolución de los yacimientos mineros ha traído una serie de desafíos para la industria. Los reactivos convencionales ya no satisfacen las necesidades actuales, que incluyen bajas leyes de cobre y una mineralogía compleja con minerales contaminantes. Además, las nuevas regulaciones ambientales han adquirido un papel fundamental en el proceso, limitando cada vez más el uso de reactivos que generan contaminación en los relaves”, explicó Murga.

Ante este panorama, resulta esencial desarrollar nuevos reactivos que sean selectivos y amigables con el medioambiente. “Por eso mi investigación se centra en el uso de nanopartículas biodegradables a base de celulosa como colectores en la flotación de sulfuros en presencia de arcillas. Estas nanopartículas ofrecen múltiples beneficios: son renovables, reutilizables y tienen una estructura funcionalizada que les otorga selectividad hacia el mineral de cobre. Comparadas con los reactivos actuales del mercado, representan una solución innovadora”, destacó Murga.

Respecto a las actividades experimentales desarrolladas durante la pasantía, detalló: “Primero, se estandarizaron los procesos para elaborar nanopartículas poliméricas y se evaluó el efecto de diversas variables, como temperatura, tiempo y dosificación de cada reactivo, con el objetivo de obtener las características finales deseadas para su aplicación como colectores en minerales de cobre. Además, llevé a cabo experimentos utilizando equipos como FTIR, TGA, GPC, Ángulo de contacto, Mastersizer y Nanosizer, para caracterizar tanto el material como el reactivo y analizar la interacción entre ambos”.

Según Murga, esta experiencia fue clave para continuar con su estudio doctoral, ya que lo aprendido le permitirá realizar ajustes en las nanopartículas para optimizar su desempeño como reactivo colector en la flotación de minerales de cobre. “Lo que más valoro de esta oportunidad fue el aprendizaje de metodologías innovadoras, la colaboración con un equipo multidisciplinario que amplió mis redes profesionales y el enriquecedor intercambio cultural que viví. Todo esto ha contribuido significativamente tanto a mi crecimiento profesional como a mi perspectiva personal”, concluyó.