El Encuentro Caribeño-Latinoamericano por la Justicia Climática, celebrado el pasado 15 de junio, reunió a investigadores, activistas y líderes comprometidos con la búsqueda de soluciones ante la crisis climática que afecta a la región. El evento sirvió como plataforma para la exposición de investigaciones y experiencias que abordan la problemática desde diversas perspectivas, incluyendo aquellas que destacan la intersección entre la crisis climática y las cuestiones socioambientales. 

El Dr. Robinson Torres, investigador adjunto del CRHIAM, participó en el evento como expositor clave. Su presencia fue enmarcada por su estudio en curso, titulado «Diversas Territorialidades del Agua en Chile: Un Enfoque Socioambiental», financiado por Fondecyt Iniciación 11230469 (2023-2026). 

El proyecto del Dr. Torres se centró en analizar las diversas concepciones, significados y entendimientos del agua por diferentes actores sociales y comunidades chilenas y Mapuche de las regiones de la Araucanía, Biobío y Región Metropolitana de Santiago. En colaboración con la Dra. Denisse Roca, profesora de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, el Dr. Torres también fue parte de la organización del Encuentro Caribeño-Latinoamericano por la Justicia Climática. 

“Las perspectivas culturales y socioambientales sobre la crisis climática y territorial generada por diversos extractivismos son de relevancia gravitante en las actuales discusiones internacionales, tanto académicas como políticas. Particularmente, desde la perspectiva de la ecología política latinoamericana, es muy relevante la articulación de las estrategias comunitarias de adaptación a las diversas crisis, con la investigación crítica que realizamos sobre los territorios desde la academia”, comenta el Dr. Robinson Torres. 

El Encuentro Caribeño-Latinoamericano por la Justicia Climática demostró que, a pesar de las particularidades de los contextos locales, existe una matriz común que conecta las experiencias de distintos países de América Latina, derivada tanto de la crisis climática global como del modelo de desarrollo. La colaboración entre la ciencia y las comunidades se erige como un camino hacia la acción conjunta a nivel continental y local, en la búsqueda de una respuesta integral a los desafíos climáticos y territoriales.